Las personas nacemos vulnerables y si la vida nos lleva hasta avanzada edad, solemos morir bastante vulnerables también. Pero no vivimos la vulnerabilidad de la misma manera en los diferentes momentos de nuestras vidas. De hecho, la vulnerabilidad para muchas personas tiene mala prensa, es entendida como una gran debilidad, como un lugar en el que nos pueden herir, pues estamos a expensas de las demás personas.
Esa percepción de la vulnerabilidad tiene sentido porque es parte de nuestra historia de niñas y niños. Llegamos a este mundo muy vulnerables y nuestro proceso de crecimiento y de desarrollo hacen que esta inocencia ligada a la vulnerabilidad se rompa una y otra vez: en ocasiones de forma necesaria para nuestra sobre vivencia, otras como consecuencia de la circunstancia a la que todas y todos estamos sujetos: ser humanos nos hace ser imperfectos y esa imperfección, hace que nos hiramos entre nosotras/os aún cuando lo que prima en nuestros vínculos sea el amor.
En mi trabajo y también en mi vida personal soy testigo como una y otra vez, una y otra vez, entre las personas dispuestas a conocer su intimidad lo que se desarrolla es poder. ¿Cómo brinqué de la vulnerabilidad al poder? Cuando conozco mi vulnerabilidad, cuando soy capaz de sentirla, de permitir que atraviese mi cuerpo, de tolerar no reaccionar como siempre acostumbro a hacerlo, empiezo a conectar con mi vitalidad, con toda mi energía. Muchas veces empiezo a tener sensaciones en distintas partes de mi cuerpo, hormigueos, calor, sentirme viva o vivo…. a menudo experimentamos algo «raro» algo «nuevo» algo «desconocido», «confuso»… diferentes formas de describir: «estoy tocando algo que no conocía de mi misma/o» Eso nuevo, esa capacidad de sentir toda mi energía, se vincula con mi poder personal
El proceso que sigue es aprender a estar en este nuevo lugar, conocer todo lo que «esta nueva forma» nos permite y atravesar las puertas que se abren desde esta nueva perspectiva. Cada paso, cada apertura hacia lo nuevo viene acompañada de sensaciones, de experiencias, de retos, de sentires. La vida deja de ser una rutina y se convierte en una aventura. Cuando aprendemos a conocernos, a saber quienes somos más allá de quienes hemos aprendido a ser, encontramos nuestros dolores y nuestras tristezas pero también nuestros dones y nuestras riquezas.
Abrirnos a la vulnerabilidad, la propia y la de otras personas, es un trabajo que pide mucho respeto por la intimidad. Nunca sabemos qué vamos a encontrar más allá de las máscaras con las que nos enfrentamos a la vida. Por ello es muy necesario crear un espacio seguro donde poder hacerlo. Y hablo no solo de un espacio seguro en el exterior, sino de un espacio seguro en nuestro interior. Para abrirme a toda mi humanidad, a mi luz y a mi oscuridad, a mi belleza y a mi imperfección, necesito haber creado en mí capacidad de contención, capacidad de mirarme en todos estos y otros aspectos, capacidad de estar aunque no entienda. Para estar con todo lo que soy, necesito dejar atrás la crítica implacable, los juicios paralizantes, las excusas, las historias repetidas y otras más situaciones que cada quien construimos durante nuestra vida de niñas y niños. Y acá reside un aspecto clave para conocernos íntimamente: debemos abrirnos a la vulnerabilidad de conocer porque esa niña o ese niño construyó ese mecanismo de defensa que hoy, se ha convertido en un patrón de comportamiento, en una forma de reaccionar, en una respuesta automática, sobre la que pareciera que no puedo ejercer ningún control.
Necesitamos ver, sentir, dar voz a esa niña, a ese niño que habitan en nosotros/as. No para quedarnos en el victimismo, sino para ser ese adulto/a que ahora sí, puede ver, sentir, contener a ese niño/a que tuvo que atravesar solo y sin muchas herramientas lo que en la vida le tocó.
Es un momento muy íntimo que vivimos como personas cada vez que podemos mirar, sentir, abrazar la energía de nuestra inocencia y tratar de ser para nosotros/as mismos/as aquello que nos hizo falta en su momento. En esa intimidad, tocamos la vulnerabilidad y en esa vulnerabilidad encontramos todos los potenciales de nosotros/os mismas
Hacerlo, nos cambia la vida y cambia nuestra forma de vincularnos. No es fácil, pero si es muy gratificante porque nos volvemos dueños de nuestra vida en lugar de espectadores de la misma.
15 Comentarios. Dejar nuevo
Que es la capacidad de contención?
Acompañar y cuidar del otro cuando está pasando por situaciones emocionalmente difíciles.
Asi es Rosi, muchas gracias por comentar. Sigamos aompañándonos. Eso hace del mundo un lugar más amoroso. Acompañar al otro u otra y a nosotros/as mismos/as
Un camino por recorrer
Soltar miedos y sentir o más claro reconocer que sientes y no ignorar los anhelos de mi alma
Gracias Maria, una buena propuesta para recorrer este caminar consigo misma.
Querida Sandra, muchas gracias por leer y por preguntar
La capacidad de darte apoyo a ti misma cuando atraviesas emociones fuertes, o sensaciones que te impulsan a seguir usando los patrones. La capacidad de darte a ti misma, de forma benéfica para ti, aquello que necesitas para transitar lo que es necesario transitar.
Uff buenísima reflexión. Me siento conmovida. Reaccionar diferente es una gran tarea.
Siente tu estar conmovida. Gracias Malaika,
Sigamos compartiendo el caminar.
un abrazo
Querida Nuria un poquito de este texto lo utilizaré para abrir un taller acerca del manejo de emociones y compartiré tu blog. Gracias por inspirarme y por dejar que tu alma hable y agradezco también poderla escuchar. Gracias mil!! abrazos grandes!!
Gracias a ti. UN honor que utilices mi texto.
Tu inspirarás a muchas otras personas.
Y me emociona que compartas mi blog.
esa ha sido siempre mi intención, que se comparta más y más la información y el conocimiento
Mucho éxito y mil gracias por escribir
Me hizo temblar tu escrito Nuria, conectó con mi historia y como aprendí a hacer a un lado mi vulnerabilidad, como esto me condujo a sentirme limitada e incompleta, hoy decido integrar una vez más esa fragilidad a mi ser, agradezco infinitamente el espacio seguro en tus talleres, ya los extraño y te mando un vulnerable abrazo, gracias Núria
Wow. Me resonó eso de crear un lugar seguro en mi interior, eso cuesta, es todo un proceso. En mi experiencia personal, me costó crear ese lugar seguro dentro de mi para mostrarme vulnerable. Aceptarme, tener compasión para mi misma, soltar y rendirme. Muchas Gracias, Núria por tanto.
Gracias querida Vivi. Gracias por leer, por comentar, por compartir tu caminar. Estoy segura de que será inspirador para otras personas. Un abrazo y hasta pronto
Me ha gustado mucho tu texto Nuria. Lo ligo mucho con el podcast de Spotify del programa «buena vida» que compartiste y en el que participaste hace unos días para hablar sobre el tema de la máscara.
Pero de regreso al texto de ahora, la parte que más me atrapó, un mucho por lo que he estado viviendo recientemente, es cuando hablas sobre sentir la vulnerabilidad desde aspectos oscuros a luminosos y que esto requiere, como bien dices, un espacio de contención seguro en nuestro interior.
Sin hacer muy larga la historia, en días recientes he sentido esa necesidad-impulso de conectar con mi vulnerabilidad y justo me he topado con aspectos no tan luminosos de mi ser. Esto me ha llevado a recordar el trabajo hecho en los talleres contigo, sobretodo recuerdo el cómo atravesar mi máscara, tocar mi sombra y luego llegar a mi esencia…
Esto ha sido una buena hoja de ruta para ciertos momentos. Y creo que por ahí va lo que ahora nos compartes sobre el ir armando un contenedor interno seguro, en el que solo haya espacio para sentir lo que no se sintió, sin juicios, culpas o vergüenzas.
Pues detrás de todo eso, brilla nuestra esencia.
Te mando un fuerte abrazo con mucho cariño y agradecimiento por todo lo que nos compartes y enseñas.
Querido MIguel, que gusto leerte y que alegría saber que sigues en contacto y conectado con tu trabajo personal.
Así es, como dices.
muchas gracias por tu comentario y también por seguir en los live y los post
Me emociona leerte.
Algún dia tal vez tenga la oportunidad de regresar a México
Gracias por tu presencia. Tu contenedor seguro interior y el camino que recorres me impulsa a seguir el mío