La Danza del Alma nace de la pasión por vivir encontrada a partir del trabajo personal de sanación. La posibilidad de adquirir herramientas de desarrollo personal que me hacen entender que puedo ser parte de este mundo como una persona que aporta y no como alguien que continuamente necesita que el mundo “sea diferente, que las demás personas sean diferentes” para poder estar yo bien, permiten que mi vida cambie de “sobrevivir a vivir”.
Al entender que eso es posible para mi, deseo que sea posible para todas las personas que quieran tomar el riesgo de VIVIR, de perder el miedo a la vida. Y al decir TODAS, me refiero a todas las que realmente lo deseen, sin que el dinero sea un impedimento para lograrlo.
Decimos en La Danza del Alma que nadie se queda sin participar por causa de dinero. Y eso es una realidad que hemos ido construyendo de muchas maneras:
- Iniciamos con donaciones individuales de dos hermanos, padre y tía respectivamente de Núria: Joaquim Camps y Maria Dolors Camps, que desde el inicio han apoyado anualmente con una donación monetaria de la que se han podido beneficiar varias personas en diferentes procesos.
- Para reforzar esta posibilidad, La Danza del Alma empezó a asumir participantes que no cubrían el coste monetario sino que han hecho intercambios por productos y servicios. Posteriormente, asumimos, estudiantes con pagos parciales en las cuotas.
- Además, nos involucramos en la confección de posibilidades de venta a lo interno de la comunidad de La Danza del Alma, para generar un fondo autónomo de becas: se elaboraron camisetas y tazas con logos de La Danza del Alma, y otros productos tales como chocolates, repostería, bolsitas para las botellitas de florales, palo santo, copal, libros de terapia floral, entre otros que se ponen a la venta durante las actividades que desarrollamos.
- Igualmente, algunas maestras y maestros internacionales que nos visitan, nos han hecho donaciones monetarias y/o de trabajo como la elaboración de productos para la venta. Posteriormente, las mismas personas participantes en los cursos y procesos, nos ofrecieron sus productos para el fondo de becas: candelas, joyería, arte. También ideas para recolectar fondos, una de las cuales, fue una rifa para participar en procesos de La Danza del Alma, que finalmente fue donada al fondo por la persona ganadora.
- Las y los participantes que han recibido beca, han colaborado en cada grupo ofreciendo algún servicio que esté a su alcance y de acuerdo a sus habilidades.
- Finalmente mencionar, que además del aporte monetario o en especia, tenemos el trato solidario de Doña Patricia, que siempre nos ha apoyado en precios y posibilidades de pago en cuanto a local y alimentación, Don Rafael, nuestro contador, anuente a encontrar siempre las mejores respuestas para nuestras inquietudes en cuanto al fondo. Y un reconocimiento muy importante a cada una y cada uno de las maestras/os que han venido a enseñar en Radical Aliveness, pues lo han hecho desde el deseo de apoyar y no por el beneficio económico. Esta generosidad, ha permitido que el programa haya podido crecer y desarrollarse, siendo Costa Rica el único país con contar con un programa de auto transformación en Radical Aliveness.
El fondo de becas ha generado mucha comunidad en La Danza del Alma. Desde hace unos años, el fondo es coordinado por una estudiante de Radical Aliveness, Jenny Mora, que ha promovido el entusiasmo hacia este fondo al visitar a todos los grupos, generar propuestas, motivar, involucrar a toda la comunidad a participar activamente en la propuesta. Este fondo genera vínculos, sensibiliza, nos permite compartir desde muchos aspectos, no solamente el monetario.
La Danza del Alma no sería una Danza con alma si el dinero fuera un impedimento para participar en la misma.
Jenny Mora
Productos




Testimonios
Alicia Reyes